La recomendación a Bush para torturar… de Harvard ( Rubén Cortés ) ( 2005-03-03 )

"Un estudio realizado por la Universidad de Harvard recomienda la creación de un marco legal que permita al presidente de Estados Unidos aplicar “tortura cruel, inhumana y de trato degradante”, así como practicar “asesinatos y detenciones” para preservar la seguridad y la libertad democrática de la nación.
Publicado en el sitio oficial de Harvard, y realizado por los profesores Philips Heymann y Juliette Kayyen, la tesis considera que el inquilino de la Casa Blanca tendría que estar autorizado a desobedecer la Constitución de Estados Unidos, así como la Convención de Ginebra y el Tratado Internacional de Derechos Civiles y Políticos en caso de una amenaza inminente para los ciudadanos estadunidenses.
Titulado “Proyecto de Estrategia Legal a Largo Plazo para Preservar la Seguridad y la Libertad Democrática”, el estudio fue financiado por el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, según explica el texto, que se puede encontrar en la dirección cibernética
http://bcsia.ksg.harvard.edu/BCSIA_content/
documents/LTLS_finalreport.pdf.

A sus propuestas de torturar, apresar y asesinar a enemigos, en casos justificados, Heymann (quien labora en la facultad de Derecho de Harvard) y Kayyen (en la Escuela de Gobierno JFK del mismo centro docente) agregan también las de vigilar reuniones religiosas y de ciudadanos, así como intervenir llamadas telefónicas y hasta utilizar identificación biométrica.
Los estudiosos recomiendan que, para aplicar estas medidas, el mandatario sólo tendría que contar con la aprobación de los diferentes comités del Congreso y del conocimiento del Fiscal General de Estados Unidos.
Y explican: “Estamos preocupados por un sistema de leyes que gobernará Estados Unidos no simplemente hoy, sino en el curso de una amenaza que probablemente está presente y para generaciones por venir. Las recomendaciones en este Informe procuran proporcionar una dirección en ese sentido”.
El informe auspiciado por Harvard, una de las universidades más prestigiadas del mundo, identifica lo que, después de los ataques a las Torres Gemelas, son a su juicio son los 10 puntos más importantes y difíciles que Estados Unidos debe revisar hacia el combate del terrorismo:
* Interrogatorios coactivos
* Detenciones de sospechosos enemigos y terroristas
* Trato a terroristas sospechosos en comisiones militares
* Asesinar a objetivos enemigos
* Interceptar comunicaciones
* Recolección de información
* Identificación de individuos y recolección de información para Archivos Federales
* Vigilar reuniones de ciudadanos, religiosas y políticas
* Identificación de individuos según su filiación ideológica
* No descuidar las medidas tomadas en la “Guerra contra el Terrorismo”
Y aclara que en caso de “amenaza inmediata a vidas estadunidenses permitiríamos al presidente autorizar personalmente una excepción a las obligaciones contraídas conforme a la Convención de Ginebra contra la Tortura y la Constitución de Estados Unidos para usar la tortura cruel, inhumana o de tratamiento degradante, mientras su decisión esté basada en conclusiones escritas que documenten sus motivos y sea puntualmente sometida a los comités apropiados del Congreso”.

TORTURAR PARA OBTENER INFORMACIóN. Los dos profesores de Harvard reportan que, desde el punto de vista de seguridad nacional, se justifica torturar a los sospechosos. “Si las vidas de quinientas o cinco mil personas dependen de la localización de una bomba —que podría ser un arma nuclear—, la única acción debería ser usar cualquier medio necesario, como la tortura, para forzar al sospechoso de haberla colocado a revelar su ubicación”.
El estudio plantea, además, poderes extraordinarios para el presidente al entender que “la lucha contra el terrorismo requiere relegar los derechos individuales a la discreción del Poder Ejecutivo”.
Sin embargo, aclara que lo anterior no significa el abandono “al por mayor” de principios nacionales y tradiciones.
Pero advierte que el peligro que representa el terrorismo hoy para Estados Unidos es mucho mayor que nunca antes, por lo que convienen en que el país debe adoptar una nueva estrategia, tanto en casa como en el extranjero, para combatirlo.
“Han pasado más de tres años desde los ataques terroristas del 9/11”, recuerdan, “y se han registrado cambios fundamentales en las leyes domésticas e internacionales, nuevas instituciones han sido creadas, prácticas sin precedentes han sido adoptadas: ahora es tiempo para evaluar muchos de estos cambios”.
Los dos profesores de Harvard argumentan que su misión no es juzgar si estos cambios eran sabios o necesarios después de los ataques, pero sí determinar si serán sabios en las décadas por venir. “La política es irrelevante a esta determinación”, dicen.
Y explican que la seguridad nacional y la libertad democrática no están enfrentadas con la aplicación de las medidas coercitivas que ellos plantean en su estudio ante el caso de una amenaza inminente para la supervivencia de Estados Unidos."

En realidad esto no es tan dramático, en el fondo estan institucionalizando una práctica que siempre ha realizado.